El Gobierno Vasco promete una enfermera al niño de 10 años que usa un botón gástrico para alimentarse tras las movilizaciones iniciadas por la AMPA y la moción promovida en el Pleno barakaldés

Los Socialistas, que han apoyado desde el primer momento la causa, estarán alerta para que el compromiso se cumpla

Foto protesta Mikel Munoa 

La presión vecinal y política ha dado resultado. Tras el inicio de movilizaciones por parte de la Asociación de Padres y Madres (AMPA) Biantzi del Colegio Público Munoa y la moción promovida en el Pleno Municipal, el Gobierno Vasco ha dado marcha atrás y se ha comprometido a que Mikel Martín, el niño de 10 años que se ve obligado a usar con frecuencia un botón gástrico para poder alimentarse, sea de nuevo atendido por personal especializado en el propio centro educativo barakaldés.

El PSE-EE quiere poner en valor la lucha emprendida por la amatxu de Mikel, Ana Fernández, y la AMPA de Munoa, y felicitarles por haber conseguido el objetivo de lograr una atención digna al menor. “Ahora estaremos alerta para ver si se cumple el compromiso adquirido”, advierten los Socialistas, que desde el primer momento han participado activamente en las iniciativas de apoyo al niño a través de su concejala y representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar del colegio Alba Delgado.

“La movilización popular ha resultado clave para poner el foco sobre una injusticia institucional. Si no llega a ser por la presión ejercida por la familia de Mikel y la AMPA de Munoa, nadie se hubiera enterado del riesgo que el niño estaba corriendo”, valora el PSE-EE.

Tal y como se exigía en la moción, aprobada ayer por unanimidad en el Pleno Municipal, una enfermera se trasladará al centro educativo para realizar la operación necesaria para alimentar a Mikel mediante el botón gástrico. Asimismo, personal del propio colegio se encargará de preparar la comida, que debe ser suministrada mediante un biberón conectado a una máquina.

Cabe recordar que el Ejecutivo autónomo dejó sin atención especializada a Mikel al trasladar a un auxiliar a otro colegio. Ello pese a que el menor posee dos informes médicos que expresan claramente que no debe usar el botón gástrico bajo ninguna circunstancia. Pese a todo, era Mikel quien, desde esas fechas, corría a cargo de esa delicada operación, con los riesgos que conlleva, como la infección que sufrió hace escasos días y que le llevó al internamiento en el hospital.

 

APOYO PROFESIONAL

Un botón gástrico no es ningún juguete. Se trata de una sonda de silicona transparente que se coloca a través de la piel del abdomen hasta el estómago. Sirve para alimentar al niño, darle la medicación y descomprimir el estómago. Es un dispositivo diseñado para mayor confort y movilidad del paciente, pero debe ser manipulado por un profesional.

Los Socialistas creen “indigno” que un niño de 10 años fuera obligado a realizar una operación tan delicada como es quitarse el vendaje que cubre su botón gástrico e insertarse en el mismo un biberón cuyo contenido es impulsado por una máquina. Después de la toma, además, se debe limpiar el botón, cubrirlo con un nuevo vendaje y limpiar todos los utensilios utilizados en el proceso.